Autor: Rubén Cedeño
Mentalismo
Mentalismo es el primero de todos los principios ya que «Todo es mente» y compenetra a los otros principios restantes. Con la mente se puede obtener el conocimiento, uso y dominio de todos los principios, y al suceder esto y llegar más allá del pensamiento, trascender el par de opuestos y vivir más allá del bien y del mal, fuera de todo conflicto y decirse a sí mismo «Yo no estoy en el plano de la lucha». Al usar la mente se pone en movimiento la ley de Vibración, porque la mente pone a vibrar las cosas. Pero se puede ir más allá de la mente cuando simplemente observamos y no pensamos nada de las cosas, porque los pensamientos son cosas pero no son las cosas en que pensamos. Cuando se observa sin calificar, cualificar, etiquetar, fragmentar, conflictuar; entonces se va más allá de la mente y no se pone en movimiento ninguna de las Leyes y un silencio místico y sobrecogedor, lleno de Amor Compasivo inunda TODO lo que le rodea a uno.
Vibración
Todo vibra, todo se mueve, y aquello que está vibrando produce un sonido, un color y una forma geométrica determinada. Así tenemos que cada «Ser de Luz» emite una vibración que al traducirse en sonido es lo que llamamos «Llave Tonal», genera un color, que es uno de los Siete Rayos, y produce una forma geométrica que es el patrón electrónico o pensamiento forma. La vibración es la que hace que los seres se conecten entre sí, como se unen todos los de una misma forma de actuar, pensar y sentir. Así se agrupan los de una clase social, partido político, profesión o actividad sexual. Cuando te quejas por no tener dinero, por ley de vibración te conectas con toda la miseria del mundo. Pero al dar gracias por lo que tienes (aunque sea poco) por ley de vibración te unes a todos los ricos del planeta y tu vida pasa de la carencia a la opulencia. Así que di siempre: «Gracias Padre» por todo lo que tienes, hasta por un dólar en el bolsillo, un amanecer, orinar, una taza de café, un beso, ir en la ventana de un bus, alguien que te quiera. Por todo di «Gracias Padre», y por vibración te conectarás con el Cosmos que vive agradecido por la creación.
Ritmo
En la naturaleza todo va y viene; si hay mucho calor en el verano, así será el frío que vendrá en el invierno, cuando hay mucho de sobra y se despilfarra, así vendrá la carestía después, si existe mucha represión en un país o en un hogar de igual forma vendrá un destape o libertinaje. Si uno quiere estar a salvo de este principio, con no irse a ninguno de los extremos basta. Se puede vivir a igual distancia del par de opuestos. Esto es «El Camino del Medio» del Señor Gautama que era un Ser que conocía esta ley y la llegó a dominar. Si no quieres sufrir carencia, no despilfarres en la opulencia. Si no deseas enfermarte, no abuses de tu cuerpo cuando goza de perfecta salud. Si no te gusta estar triste no alardees de tu felicidad. Si no quieres tener desequilibrio de excesiva mundanalidad no te hagas pasar de excesivamente espiritual o místico. Los sabios viven a igual distancia de los dos extremos y no se inmutan ni por el bien ni por el mal, se mantienen en su perfecto equilibrio, tanto en la desbordante alegría como en la hundible tristeza. No te identifiques con ninguno de los opuestos a los que te lleve el principio de ritmo, simplemente observa y date cuenta como el péndulo va y viene y no califiques ni critiques, solamente ve y aprende. El principio de la Mente mueve la vibración que al activarse produce el ritmo que va y viene definiendo la polaridad, que en su actividad produce causas y efectos y al unirse estas generan cosas, que al verse cumplir en todos los planos, hace ver que «como es arriba es abajo».
Causa y efecto
Es lo que, comúnmente, se llama karma y es que todo lo que te está pasando ahora tú te lo buscaste; si es bueno es porque has hecho cosas buenas y si es malo es porque eso mismo le has hecho a los demás. No digas que es mentira y que tú eres muy bueno y no sabes por qué te va mal. Esto es una excusa de tu mente para no afrontar la realidad. Cuando nos damos cuenta de este principio: hagamos lo que hagamos, no vamos a generar ni mala voluntad, odio, fealdad, mentira, agresión ni rencor porque siempre se nos va a devolver. La única forma que existe para que este principio no nos siga afectando y no se nos continúe devolviendo todo lo malo que hemos hecho en el pasado es perdonando. ¡Sí!. Perdonándolo todo. Le vas a decir al que te robó: ¡Te Perdono! ¡Te lo regalo!; al que te insultó: ¡Te Perdono, te envuelvo en mi círculo de amor! ¡Te Perdono, tú eres amor!. No importa lo que te cueste perdonar, ni cuantas veces tengas que repetir te perdono, aunque sea sin sentirlo. «Pavarotti no cantó la ópera Tosca la primera vez que abrió la boca, tuvo que ensayarlo muchas veces». Todo verdadero Maestro es un ser de Perdón. Existe un estado de conciencia en donde ya no es necesario perdonar más porque ya uno no tiene ego y no se ofende por nada y tampoco mueve el principio de Causa y Efecto, simplemente vive sin calificar nada, sencillamente observa y no dice nada.
Polaridad
Todo en el universo manifiesto es dual, tiene su positivo y su negativo que en el plano humano se expresa como masculino y femenino. Para que cualquier cosa pueda ser creada o venir a la manifestación necesita del positivo y del negativo, cuando hay dos positivos o dos negativos el asunto no funciona y nada se puede crear. La luz para poderse producir en una bombilla requiere de un cable con electricidad negativa y otro con positiva y al unirse producen un chispazo que es la luz. La tierra tiene sus dos polos: sur y norte. La temperatura también, frío y calor, y así es todo; luz y sombra, bien y mal, riqueza y pobreza, seco y húmedo. Si uno se establece en una de estas polaridades activa siempre su opuesto. El frío evoca el calor; el mal, el bien; las sombras, la luz; lo amargo, lo dulce; la agresión, el cariño. Pero si uno no se establece en ninguna polaridad, es imposible que mueva su opuesto. El flujo y reflujo del principio de ritmo que se activa por la vibración, produce la polaridad. Por lo tanto, yendo más allá de la mente, al no emitir vibraciones que por ritmo vayan y vengan, uno puede establecerse fuera de cualquier polaridad. Existen seres que han unido las dos polaridades en la encarnación de su vehículo físico o en su ser. De hecho, fisiológicamente, existe el hermafroditismo, que son personas que poseen el órgano masculino y femenino en uno solo. Por ley de correspondencia «Como es arriba es abajo», se habla en la literatura esotérica del «Divino Andrógino» que son estos seres que por su mucha evolución, unen en su corriente de vida las dos polaridades. Desde que entró la Era de Acuario (1954) es notorio y no se puede ocultar el destape de lo que se ha llamado en inglés el movimiento «Gay», que traducido quiere decir «alegre» o alegría, que no por casualidad sino por causalidad así se llaman, y son hombres con la integración de ciertos elementos femeninos y mujeres con elementos masculinos. Pero incluso dentro de éstos, el principio de polaridad se sigue cumpliendo porque en las parejas de hombres hay uno de los dos que es el positivo o activo y otro que es el negativo o pasivo, igual en las mujeres. Pero esto no debe asombrar a nadie porque existen muchas parejas macho y hembra que cuando una de las dos partes no cumple con su polaridad se produce un divorcio. Esto quiere decir que el principio de polaridad siempre se manifiesta; sea como sea, porque al no haber los dos polos, masculino y femenino, por más que se intente unir o producir algo, las cosas no funcionan. Así que siempre que se vea algo funcionando, siempre tendrá los dos polos generándolo. Por eso al no mover las polaridades, el individuo realiza la «Divina Imperturbabilidad».
Generación
En el cumplimiento de este principio está unido el principio de polaridad, que cuando las polaridades se contactan generan, crean o forman algo. Cuando el masculino y el femenino se unen crean un nuevo ser. Todo en la vida se vive generando, generamos con la mente: gobiernos, teorías, amores, estados de salud, paz o guerra y hasta nuestra apariencia personal. El ser humano es un creador por excelencia y la máxima creación la hace a nivel mental, pero la mayoría de las creaciones no son reales, están solamente en la cabeza del que las inventa. El ser humano ha inventado credos que para respaldarlos, inventa también que son dictámenes divinos, así ha hecho con libros que luego los hace sagrados e inventa defenderlos y mata en nombre de ellos, aunque en su interior diga: «hay que amarse» o «Dios es Amor». La humanidad se parece a Dios en que es creadora, crea cosas maravillosas, como hermosos edificios, cuadros preciosos, grandiosas sinfonías, soberbias esculturas, diseños de ropas primorosas, los status sociales, los títulos, las clases, las nacionalidades. Mucho de lo que el humano genera es para su propia infelicidad, pero eso sólo él lo inventa porque así como puede generar desgracias, condenación, juicio, maldad, guerra; puede generar unión, amor, buena voluntad, sabiduría, belleza, salud, paz, perdón y miles de muchas cosas bellas. Así que cuida el cumplimiento de este principio de generación en ti y observa mucho lo que creas a tu alrededor y después no le eches la culpa a los demás, el destino, el karma o la voluntad de Dios. Nosotros somos creadores de todo lo que nos sucede y por lo tanto lo podemos modificar. Ponte a ver el imperio económico que han creado muchos millonarios, los emporios religiosos de cada creencia y los movimientos artísticos. Toda creencia es creación, como la misma palabra lo dice, esto es el cumplimiento del principio de generación. Todo se genera, crece y se multiplica, así que ve a ver que todo lo tuyo sea bueno.
Correspondencia
Todas las cosas se corresponden con alguna otra en la existencia «como es arriba es abajo». Conociendo algo de abajo, podemos aplicar el principio y podemos saber como son las cosas arriba o en otra parte. Conociendo el átomo con su núcleo y los protones y neutrones, podemos saber como es el sistema solar. Viendo la jerarquía del gobierno nacional del presidente y sus ministros, así podemos comprender la Jerarquía Espiritual. Si tu vida está llena de gente que te odia, te envidia, te tiene mala voluntad, así eres tú, porque «como es arriba es abajo y como es adentro es afuera». El estado de tu bolsa, la salud, tu armonía familiar, son la denuncia de como estás tú. Así que no hace falta decir quien eres porque todo a tu alrededor lo grita. Todo lo que los demás te hacen es, por principio de correspondencia, lo que te corresponde y así puedes detectar lo que tienes que trabajar interiormente, sea perdón, transmutación, amor, provisión, buena voluntad o iluminación. El asiento que te toca, el número de la silla, el nombre del lugar o de la persona, el color del asunto está en correspondencia con tu estado interior. Solamente lo que tienes que hacer es darte cuenta e interpretarlo todo y así conocer como estás. Un ser humano, solamente poniendo en práctica, el uso de estos siete principios, le bastan para realizarse en la vida. El que desee conocer más sobre los Siete Principios deberá leerse y releerse muchas veces el libro «El Kibalión» cuya autoría se lo atribuyen «Tres iniciados».