- La Ley de Potencialidad Pura – Comenzaré mi día con esta declaración, «Hoy no juzgaré nada de lo que ocurra»; y a través del día me recordaré del no juzgar.
- La Ley de Dar -«Hoy recibiré con agradecimiento todos los regalos que la vida tiene para ofrecerme.» «A dondequiera que vaya, y a quienquiera que encuentre, le daré un regalo.»
- La Ley del «KARMA» o Causa y Efecto – Hoy seré testigo de las decisiones que tome a cada momento. Siempre que tome mis decisiones, me preguntaré dos cosas: «¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión que estoy tomando?» y también si «¿Esta decisión traerá felicidad y satisfacción para mí y para aquéllos a los que les afecte esta decisión?»
- La Ley del Menor Esfuerzo -«Este momento es como debe ser.» Habiendo aceptado las cosas como son, tomaré responsabilidad por mi situación y por todos aquellos eventos que yo perciba como problemas. Hoy mi conciencia se mantendrá establecida en la no defensa. Renunciaré a la necesidad de defender mi punto de vista.
- La Ley de Intención y Deseo – Haré una lista de mis deseos. Llevaré esta lista conmigo a dondequiera que vaya. Leeré esta lista antes de hacer meditación y de entrar en silencio. La leeré cuando me despierte por las mañanas. Liberaré esta lista de mis deseos y me rendiré al seno de la creación, creyendo que cuando las cosas no son como yo quisiera, hay una razón, y que el plan cósmico ha diseñado para mí más grandeza que aquélla que yo haya podido concebir.»
- La Ley del Desapego – Hoy, me comprometeré a no tener apego. Me permitiré y permitiré a aquellos alrededor mío la libertad de ser como son. No impondré con rigidez mi idea de cómo deben ser las cosas. No forzaré soluciones a los problemas, para no crear más problemas. Participaré en todo con total desapego. Hoy incluiré lo incierto como uno de los ingredientes esenciales de mi experiencia… Me sentiré más seguro entre más inciertas parezcan las cosas, porque lo incierto es mi camino hacia la libertad.
- La Ley del «Dharma» o Propósito en la Vida -Haré una lista de mis talentos únicos. Luego haré una lista de todas las cosas que me gusta hacer mientras expreso mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo para servir a la humanidad, pierdo el sentido del tiempo y creo abundancia en mi vida como en la vida de los demás. A diario preguntaré: «¿Cómo puedo servir?» y «¿Cómo puedo ayudar?» La respuesta a estas preguntas me permitirán ayudar y servir a mi prójimo con amor.